La maquinaria agrícola que podemos encontrar hoy día en el mercado para realizar las labores del campo es múltiple y variada. Lo más común son los tractores, pero existe otro tipo de maquinaria autopropulsada como pueden ser motocultores, cosechadoras, vendimiadoras, vibradoras, equipos de carga y descarga y otros. También maquinaria remolcada o suspendida como pueden ser equipos para siembra y plantación, equipos de tratamiento, maquinaria para trabajar el suelo, equipos para aplicación de fertilizantes, equipos de recolección, remolques, etc.
Según el registro de inscripción del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, en el primer cuatrimestre de 2022 se han adquirido en España 3.213 nuevos tractores, 519 unidades de maquinaria autopropulsada entre las que se encuentran cosechadoras y motocultores, 5.842 unidades de maquinaria remolcada o suspendida entre los que se encuentra equipos para trabajar la tierra, equipos de siembra, plantación, fertilización, y 767 remolques.
Para toda esta variedad el mercado asegurador ofrece diferentes alternativas en función del tipo de maquina a asegurar y estar protegidos frente a un evento fortuito que dañe un equipo que en muchas ocasiones requiere una inversión importante por parte del agricultor o empresa agraria. Según datos del Ministerio el coste medio de los tractores vendidos en el último periodo superan los 60.000€ por unidad.
En primer lugar están los seguros obligatorios de circulación dentro de los cuales y dependiendo de la aseguradora podría incluirse algunas coberturas de forma opcional como rotura de cristales, o responsabilidad civil mientras la máquina está trabajando. En este sentido, es más habitual de lo deseable encontrar agricultores o propietarios que creen estar suficientemente protegidos frente a terceros por el seguro de responsabilidad civil de circulación y desconocen que mientras el tractor o máquina está trabajando, si causan un daño, por ejemplo, a una torre eléctrica o una conducción oculta en el terreno no queda cubierto por dicho seguro sino que es necesario tener contratado un seguro de responsabilidad civil para los trabajos. Esto es posible fácilmente añadiendo la opción a la póliza principal ya sea de daños o de circulación.
En segundo lugar, tenemos el segundo grupo de seguros que son los seguros de daños o multirriesgos. Dan cobertura a los principales daños que puede sufrir un tractor, maquinaria autopropulsada o apero agrícola. Normalmente los aperos se aseguran siempre incluidos dentro de la póliza del tractor o maquinaria principal.
Las garantías contratables dentro de este segundo grupo son, entre otras, incendio y explosión, actos vandálicos, fenómenos atmosféricos, robo, colisión, daños por vuelco, rotura de cristales, daños a la propia maquinaria durante su transporte, rescate de la máquina, defensa jurídica, etc. También se pueden contratar garantías muy especificas enfocadas a los eventos que pueda sufrir esta maquinaria como pueden ser introducción de cuerpos extraños en la máquina, perdida de productos recolectados o paralización de la actividad derivada de un daño asegurado.
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